
En el siglo XXI, la salud mental ha emergido como uno de los temas más importantes y discutidos en el ámbito de la salud pública. La creciente conciencia sobre el impacto del estrés, la ansiedad y la depresión en nuestras vidas ha llevado a un aumento en la demanda de servicios de salud mental y a una mayor aceptación de la necesidad de buscar ayuda.